1º Premio Internacional de Poesía
LOS 8 ACCÉSITS
Corre Guadalquivir, corre alegre cauce abajo
Mantén por siempre tu condición natural
Con impetuoso andar, perenne, añejo y majo
Recorre tu largo camino y defiende tu caudal
Fluye raudo y veloz, río grande, hermano y amigo
Renueva y aclara tus aguas, no te estanques
Nuestra Señora del Mar siempre estará contigo
Conserva tus aguas tan cristalinas como antes
Rechaza toda contaminación sin descanso
Eres emotiva evocación de nuestra evolución
No permitas te conviertan en cautivo remanso
Almería siempre te quiso y te quiere con el corazón
Toda Andalucía, con emoción, saluda tu paso
Los pueblos de sierras y valles te dan un abrazo
POEMA: “SU MAJESTAD, RIO GUADALQUIVIR” - MARYUYI
¡OH Guadalquivir, majestuoso!,
de ondeantes movimientos y aguas prodigiosas,
te llevo en lo profundo de mi ser, eres río peninsular,
potente como España, fuente de inspiración celestial.
Su gran nacimiento en Cañada de Cañepla Pedanía de María en Almería,
te hace merecedor de atributos y grandes honores,
con orgullo y altivez, cruzas Jaén, Córdoba, Granada, Málaga,
Sevilla, Huelva y Cádiz, todas municipalidades pujantes como tú,
eres, cuenca hidrográfica de gran admiración.
Te haces arrogante, en Murcia, Albacete, ciudad real y Badajoz,
y con sumisión, desembocas en el Océano Atlántico;
recorres a Andalucía de Este a Oeste, te haces gigantesco y monumental;
nombre de ensueño y grandeza, eres, quinto río por longitud
de la península ibérica, así nadie será más impetuoso que tu.
.
Guadalquivir, encierras con humildad y orgullo la gran historia española,
en tus riberas, se posaron civilizaciones, que engrandecieron al territorio
español, haciendo parte del legado histórico peninsular,
el Río Grande, lo llamaron con mucha razón,
por todo esto y mucho más, siempre serás Guadalquivir de mi corazón.
Llevas en tus entrañas, un presente prometedor,
basta con descubrirte entre el único río español, con tráfico fluvial imperante;
con un pasado histórico privilegiado y nostálgico, ya solo eres navegable
hasta la ",Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Invicta y Mariana Ciudad de
Sevilla"[; con gran seguridad, harás parte de un mañana,
que enaltecerá mucho más a mi amada España.
Oh, qué decir, del momento comprometedor que vivió el río Guadalquivir,
junto a Sevilla, en la conquista de América y de su posterior colonización.
¡Qué felicidad, me invade al invocar tu lindo nombre!,
fue época dorada de España, que sello la grandeza del Guadalquivir,
escribiéndose páginas memorables de desarrollo, pujanza y libertad.
El amorío
Seré madre infinita,
seré perfil de sierra.
De peñas alocadas será tu nacimiento
y de alocadas peñas tu camino.
Crecerás en arroyos que te invadan
por todas las planicies que atravieses.
Se mirarán olivos en Jaén
en tus aguas altivas.
Córdoba ofrecerá sus patios,
velos descolgará Granada,
y Málaga su sol ardiente.
Sevilla te pondrá un ministro
que pueda inaugurar tu paso.
Huelva te ofrecerá todo el humo de sus fábricas
y Cádiz su alegría
reflejando su luz en tus espejos.
Y vendrán muchas más
queriendo conquistar esa sonrisa
que te mueve sinuoso por el campo.
Murcia vendrá, será la novia
a quien dejes plantada con tu risa.
Mancha Monte Aragón en provincia de Albacete
siente como se siente al sentirse abandonada,
tu cuenca sigue y nada
la tierra en Ciudad Real.
En Badajoz tu lecho lamen,
río Guadalquivir.
¿Preguntáis quien soy yo?
¿Acaso existe duda?
Soy la fuente de un pueblo de Almería.
|
POEMA; “PRIMERA EMBALSA, LLANTO ALMERIENSE DE GUADALQUIVIR”,
Los campos de Dalias y delta de Adra
sintieron sus primeras corrientes y puras aguas,
lo gritan los intermitentes cauces de la rambla de tabernas
que se coligan a su nacimiento, recuerdo épico y cierto;
así lo grita el dulce trino de su río hermano Andarax
también lo sueñan las montañas urcitanas;
y siendo todo río y toda vereda hermanos al cauce
la bahía homónima también grita su nacimiento.
Quizás nació en agosto ante la Virgen del Mar
y aunque son ríos almerienses, todos hijos de España
y fuera Almariyia espejo del mar;
será Guadalquivir espejo y nacimiento de Almería.
Y si contexto histórico hiciera, que la Sierra de Cazorla adoptase
su primer embalsa, y su primer roce de agua y pureza,
fue en Cañada de Cañepla que brotase por vez primera
ese llanto primero Guadalquivir, melodía almeriense eterna.
Seré madre infinita, seré perfil de sierra.
De peñas alocadas será tu nacimiento
y de alocadas peñas tu camino.
Crecerás en arroyos que te invadan
por todas las planicies que atravieses.
Se mirarán olivos en Jaén
en tus aguas altivas.
Córdoba ofrecerá sus patios,
velos descolgará Granada,
y Málaga su sol ardiente.
Sevilla te pondrá un ministro
que pueda inaugurar tu paso.
Huelva te ofrecerá todo el humo de sus fábricas
y Cádiz su alegría
reflejando su luz en tus espejos.
Y vendrán muchas más
queriendo conquistar esa sonrisa
que te mueve sinuoso por el campo.
Murcia vendrá, será la novia
a quien dejes plantada con tu risa.
Mancha Monte Aragón en provincia de Albacete
siente como se siente al sentirse abandonada,
tu cuenca sigue y nada
la tierra en Ciudad Real.
En Badajoz tu lecho lamen,
río Guadalquivir.
¿Preguntáis quien soy yo?
¿Acaso existe duda?
Soy la fuente de un pueblo de Almería.
Entre juncos y cañas Baja en vegas tranquilas hasta su estuario el Tartessos fenicio, Betis romano, Guadalquivir cautivo: sol subterráneo. De tus aguas bebieron ninfas y faunos, poetas sin fortuna, Hoy tu origen incierto lleva mis pasos hasta el límite amigo, campo murciano. Allá enseñas sin prisas tu débil llanto, cielo, roca y verdura, tierras abajo. Entre cañas y juncos, silente y sabio, borbotea tu fuente: pozo sagrado. Por Armandita Leal |
Apenas sé de ti, Guadalquivir;
desde tierras del norte no se puede advertir
ni tu horizonte ni tu luz disconforme
de enjuta alelí.
Pero existes, brotas de la tierra al igual que yo;
ser vivo que, ni preso ni cautivo, libre nació.
Un afluente de la fuente vida, acaso eso soy.
Sin embargo pierdo el rumbo,
vientre que me dio vida ya me enlutó.
Madre que Dios en paz guarde
ya se expande entre su cielo, luna y sol.
Afrontar, y afrentar en su memoria
Creo es lo que me queda ahora.
Pero, ¿y tú? Tú, Guadalquivir,
Me temo no es difícil concebir
que allá, en Cañada de Cañepla naciste.
Sí, en el vientre de la madre Almería;
concretamente en la pedanía de María.
¿Por qué entonces no se te reconoce?
O no te reconoces tú, río indómito
que por anónimo sin duda no pasas.
No, ni sé por qué, Guadalquivir,
en tu cubil de aguas enaguas
bellezas que se han de advertir.
*
Decir por ello, por si estás al filo:
no te sientas en tu cauce cautivo
¡Manejas corriente! Ente vivo.
Tal como este poema, tuyo y mío.
Título: Origen Como lágrima de la tierra nace el Guadalquivir en la vasta pradera de la Cañada de Canepla. Llanto amable que celebra la vida de agua y de luz, que alimenta ese paladar que necesita saciarse para que broten los pastos a su vera. Presencia de hombres y mujeres nacidos de la misma tierra, hermanos de la misma Naturaleza cuyas miradas navegan por él, protegiendo en la memoria una infancia necesitada de orillas sólidas, de ese mapa que se abre con ternura en Almería para que se asome el río que será sur, historia y frontera. Esa presencia de páramo y de superficie viajará en él hasta su destino, siempre cañada y océano, conectados. Seudónimo: Taonival |
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